Meghan FACING ARREST; Rented lilibet’s US citizenship in Jeopardy as birth certificate scandal spill

La llegada de Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, hija del Príncipe Harry y Meghan Markle, al mundo en junio de 2021 fue recibida con gran expectación y entusiasmo. Sin embargo, la controversia en torno a su nacimiento y la validez de su ciudadanía estadounidense ha generado un aluvión de especulaciones y dudas. Este artículo explora los detalles de la controversia y los posibles impactos legales en la ciudadanía de Lilibet.

Harry y Meghan anunciaron en enero de 2020 que se apartarían de sus roles como miembros principales de la familia real británica. Esta decisión se motivó por su deseo de obtener independencia financiera y definir roles progresistas fuera del marco de la realeza. Durante las negociaciones para su salida, la pareja se mudó a Vancouver Island, Canadá, y posteriormente se estableció en Los Ángeles, la ciudad natal de Meghan, en marzo de 2020.

En febrero de 2021, Meghan reveló que esperaba su segundo hijo. Sin embargo, los detalles sobre el embarazo y el lugar de nacimiento permanecieron en gran parte ocultos. La mayoría asumió que Meghan daría a luz en California para garantizar que el bebé recibiera la ciudadanía dual británica y estadounidense desde el nacimiento.

El 4 de junio de 2021, Harry y Meghan anunciaron el nacimiento de su hija, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, en el Hospital Santa Barbara Cottage en California. Según la declaración oficial, Lilibet nació a las 11:40 a.m., pesando 7 libras y 11 onzas. La pareja informó que tanto la madre como la bebé estaban saludables y se encontraban en casa.

A pesar de la declaración oficial, surgieron especulaciones sobre la autenticidad del lugar de nacimiento de Lilibet. Se han planteado dudas sobre si el nacimiento realmente ocurrió en el Hospital Santa Barbara Cottage o si pudo haber tenido lugar en la residencia de la pareja en Montecito, California.

Estas dudas se centran en el hecho de que, bajo la ley estadounidense, un niño nacido en suelo estadounidense automáticamente obtiene la ciudadanía por derecho de nacimiento. Sin embargo, si el nacimiento ocurre fuera de un hospital o de una instalación de parto regulada, los padres deben proporcionar una documentación extensa para probar que el niño nació en territorio estadounidense. Si persisten dudas sobre la ubicación del nacimiento o la evidencia presentada, la ciudadanía puede ser cuestionada.

La controversia ha suscitado la preocupación de que Lilibet, si no nació en el lugar declarado, podría enfrentar problemas con su estatus de ciudadanía. Esto es especialmente relevante dado que, sin un nacimiento en el Reino Unido, Lilibet no tiene derecho a la ciudadanía británica.

A medida que se acercaba el primer cumpleaños de Lilibet en junio de 2022, Harry y Meghan tomaron medidas para resolver las inquietudes sobre la ciudadanía de su hija. Según fuentes fiables, la pareja trabajó intensamente para fortalecer la documentación de la ciudadanía de Lilibet. Esto incluyó la enmienda del certificado de nacimiento original por parte de las autoridades de Santa Bárbara, con una fecha de emisión revisada.

El objetivo de estas enmiendas era eliminar cualquier duda persistente sobre el lugar de nacimiento de Lilibet y garantizar que su estatus de ciudadanía estadounidense estuviera asegurado. Sin embargo, el proceso de revisión y aceptación de estos cambios por parte de USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) y otras autoridades competentes sigue siendo incierto.

El intento de resolver las irregularidades en los documentos de nacimiento de Lilibet ha causado un daño considerable a la credibilidad de Harry y Meghan tanto ante las autoridades como ante el público. La falta inicial de transparencia sobre los detalles del nacimiento y las enmiendas tardías han generado señales de alerta entre los funcionarios responsables de la ciudadanía.

Si las nuevas enmiendas no son aceptadas o si se determina que no cumplen con los estándares evidenciarios requeridos, Lilibet podría enfrentar un proceso más extenso y complicado para obtener la ciudadanía. Esto podría incluir una solicitud oficial de ciudadanía y un proceso de entrevista para verificar su elegibilidad, basado en la preponderancia de la evidencia disponible.

El futuro legal de Lilibet dependerá en gran medida de la aceptación de las enmiendas a su certificado de nacimiento y de la determinación de las autoridades sobre la validez de la evidencia proporcionada. El proceso podría involucrar una revisión exhaustiva para garantizar que se cumplan todos los requisitos legales para la ciudadanía estadounidense.

Además, la controversia podría tener implicaciones más amplias para la percepción pública de Harry y Meghan y su manejo de los asuntos legales y personales. La forma en que se resuelvan estos problemas podría influir en la confianza pública en la pareja y en su capacidad para manejar asuntos legales y diplomáticos en el futuro.

La controversia en torno a la ciudadanía de Lilibet Diana Mountbatten-Windsor subraya las complejidades legales y públicas que enfrentan los miembros de la realeza cuando se apartan de sus roles tradicionales. Las alegaciones de irregularidades en el lugar de nacimiento y las enmiendas en la documentación de ciudadanía han generado un debate considerable y podrían tener un impacto significativo en el futuro legal de la joven Lilibet. A medida que se resuelven estos problemas, el foco estará en la capacidad de Harry y Meghan para aclarar y confirmar la ciudadanía de su hija mientras navegan por las complicaciones legales y las percepciones públicas en juego.